En los últimos años, el número de despidos ha aumentado considerablemente en muchos países. Esto ha llevado a muchas personas a cuestionar las razones por las cuales se despedían a los trabajadores. En este artículo nos preguntaremos qué son las causas objetivas de despido y cómo pueden servir como una justificación legal para los despidos. Exploraremos cómo los empleadores pueden demostrar que han tomado la decisión correcta al despedir a un empleado y cómo los empleados pueden defender sus derechos. Finalmente, exploraremos cómo la legislación de muchos países está ayudando a proteger a los empleados de los despidos injustos.
Las causas objetivas de despido son aquellas que se basan en motivos justificables por parte de la empresa para despedir a un trabajador, tales como la ineficacia laboral, la falta de idoneidad para realizar el trabajo, el cierre de la empresa, el cese de la actividad, la reducción de la plantilla, los conflictos laborales, la inhabilitación temporal para el trabajo, la suspensión de la relación laboral, entre otros. Estas causas no tienen que ver con la conducta del trabajador, sino con la necesidad de la empresa de realizar cambios en su plantilla, motivos que deben ser justificados por la empresa al trabajador.
¿Qué son las causas objetivas?
Las causas objetivas son aquellas que están relacionadas con algo tangible, como los hechos, los datos, las pruebas, etc. Las causas objetivas se oponen a las causas subjetivas, que se basan en la interpretación personal y la opinión.
Las causas objetivas se pueden utilizar para determinar la verdad de una situación. Esto significa que se pueden identificar causas objetivas para un evento determinado. Estas causas pueden ser externas o internas y se estudian para determinar la verdad. Por ejemplo, una investigación forense puede buscar pruebas o hechos que expliquen un crimen. Estas pruebas se considerarían causas objetivas.
Las causas objetivas también se utilizan para explicar las acciones de una persona. Por ejemplo, una persona puede ser responsable de un delito si hay una causa objetiva que muestre que actuó de forma intencional. Esto significa que hay una relación entre la acción y sus resultados.
En general, las causas objetivas se usan para estudiar un evento y determinar si hay una relación entre los resultados y las acciones. Esto se utiliza para ayudar a las personas a entender mejor la situación y tomar decisiones informadas.
¿Qué indemnización corresponde por despido objetivo?
El despido objetivo es una forma de extinción del contrato de trabajo que se produce cuando el empleador, con motivo de la situación de crisis de la empresa, decide la extinción de alguna o algunas de las relaciones laborales existentes. El empleador debe justificar el despido objetivo con alguna de las causas que legalmente permiten esta forma de despido:
1. La crisis económica, técnica, organizativa o de producción de la empresa.
2. La falta de adaptación del trabajador a los cambios introducidos por la empresa.
3. El cese de la actividad de la empresa o de la unidad productiva.
4. La reducción de personal.
Por el despido objetivo, el trabajador tiene derecho a la indemnización correspondiente, que está regulada en el Estatuto de los Trabajadores y se calcula en función de los años de antigüedad. Esta indemnización se compone de 20 días de salario por cada año de antigüedad, con un límite máximo de 12 mensualidades. Además, el trabajador tiene derecho a cobrar el salario de tramitación y algunas cantidades por los servicios prestados.
También hay casos en los que el trabajador tiene derecho a una indemnización más elevada, como por ejemplo cuando el despido objetivo se produce en el caso de los trabajadores mayores de 45 años, que tienen derecho a una indemnización de 33 días por año de antigüedad.
Es importante destacar que el trabajador tendrá derecho a la indemnización de despido objetivo siempre que el despido se haya producido por alguna de las causas antes mencionadas. Si el empleador no puede justificar el despido objetivo con alguna de estas causas, el trabajador tendrá derecho a una indemnización por despido improcedente, que es mucho mayor que la indemnización por despido objetivo.
En conclusión, las causas objetivas de despido son aquellas que se basan en la conducta del trabajador, como la falta de rendimiento, la incumplimiento de las obligaciones contractuales, el abuso de recursos de la empresa, el acoso laboral, la posesión de bienes de la empresa, el incumplimiento de la ley o la negligencia. El empleador debe actuar con prudencia al tomar una decisión de despido y asegurarse de que el despido cumple con las leyes laborales.
Las causas objetivas o justificadas para el despido son aquellas que provienen de los hechos o acciones del trabajador, y no de una decisión arbitraria del empleador. Estas causas se consideran justificadas debido a que el trabajador ha provocado con su comportamiento, la ruptura de la relación laboral y el despido. Las principales causas objetivas de despido son el incumplimiento de las obligaciones del trabajador, como por ejemplo, el absentismo injustificado, el acoso, el mal desempeño laboral, el abuso de poder e incluso la violación de la política de la empresa.
